¿CÓMO SE COMBATE LA
INSEGURIDAD PÚBLICA?
“El que piensa que con
más policías y patrullas se combate la delincuencia, y no con más y mejores fuentes
de empleo dignas, no quiere a Campeche, ni a México”: Yo.
Las acciones contra la
inseguridad diseñadas para la foto, solo duran mientras dura la foto. Y es así.
El gobierno suele hacer ceremonias fastuosas al entregar equipos de seguridad,
buscando, en primera instancia, la aceptación pública mediante una avalancha de
fotos y publicidad. En segundo lugar está el interés por atacar al verdadero
problema desde su origen.
¿Y si partimos de los
niveles de confianza ciudadana hacia los policías? En el 2016 solo un 50%
confiaba en ellos[i] (según una
encuesta sobre confianza en instituciones hecha por Mitofsky). En otra encuesta
sobre Seguridad y Participación ciudadana, hecha por el Centro De Estudios
Sociales Y De Opinión Pública de La Cámara de Diputados a principios del 2017,
revela que el 65% de los mexicanos consideramos que las policías están bajo el
control del crimen organizado, y el 55% cree que el principal problema de la
policía, es la corrupción. De estas policías, las estatales sólo alcanzan un índice de confianza del 49%, y la policía federal un índice de confianza
del 48%[ii].
Los sistemas de justicia NO
muestran eficiencia. El 99% de los delitos no se castigan en México[iii]. Lo que ha originado un paraíso de
impunidad. A nivel mundial México es el
Cuarto país más impune, solo debajo de países como Filipinas, India y
Camerún. Y en América Latina México
tiene el nada honroso primer lugar en impunidad[iv] a pesar del
incremento en el presupuesto de seguridad y en el número de efectivos de
policías.
Este sistema de impunidad
inhibe el desarrollo social, legal y económico del país, lo que origina
circunstancias propias para las
actividades ilícitas. De alguna manera, la clase política es relacionada con la
corrupción con justas (y sobradas) razones. En el actuar político hay un “permiso
implícito” para el ciudadano de a pie: “Si ellos lo hacen, ¿yo
por qué no?”. Es oportuno agregar que las mejores oportunidades
laborales normalmente son otorgadas por criterios de cercanía y relaciones
personales, por encima de la preparación y la experiencia. De ahí que las
personas vean una cuesta muy difícil de subir cuando de bienestar personal y
familiar se trata. Las consecuencias: Optar por la ilegalidad.
Si el gobierno intenta solucionar la inseguridad o los delitos, apostándole
al incremento de elementos de seguridad, está perdiendo el tiempo y valiosos
recursos. Países como Singapur basaron su crecimiento económico, social y
jurídico, además de la a disminución radical de sus índices de criminalidad, en
el combate frontal contra la corrupción y la impunidad, a tales tamaños, que
los políticos corruptos son condenados a muerte. Hoy, Singapur es uno de los 4
países más ricos del mundo; y un cambio tan impresionante se dio en menos de 20
años. De ser un país con más del 60% de la población en pobreza extrema a ser
un referente económico en Asia por encima de Japón y china, con ciudadanos laboralmente
bien remunerados, y con una educación de primer orden.
En México no debemos llegar a las penas de muerte (aunque se antojan
necesarias), sino a un trabajo honrado de los gobernantes que tienen el poder y
el recurso. Suena utópico decir “político honesto”. Pero no hay que cerrar la
lucha para exigir que los haya. Esperemos, exijamos y seamos valientes para
tener y votar por políticos que se interesen en la sociedad mexicana por encima
de los escudos y colores partidistas.
La inseguridad se combate eficientemente creando oportunidades dignas de
empleo bien remunerado, se combate castigando los delitos, se combate
suprimiendo la corrupción y la impunidad, se combate con una educación de
calidad y sembrando valores. Sólo después de eso, se aplicará el uso de la
fuerza y de sistemas de seguridad que hasta ahora han resultado excesivamente
caros e ineficientes.
Al menos en el estado de Campeche, a pesar de haber más policías y más
patrullas, y de las declaraciones
oficiales, los niveles de violencia se han incrementado[v]. Por
tanto, como ciudadanos esperamos ver mejores oportunidades de empleo y menores
patrullas, esperamos ver mas beneficios que fotos de políticos en ceremonias inútiles pagadas con nuestros propios impuestos.